Salón Málaga
Centro Histórico
La Capital Mundial del Tango
Medellín no solo respira primavera; exhala nostalgia, bandoneón y romance. Descubre la ciudad donde Gardel se hizo eterno y la noche se viste de gala.
El 24 de junio de 1935, el destino eligió a Medellín como el santuario eterno de Carlos Gardel. Desde aquel fatídico accidente en el aeropuerto Olaya Herrera, la ciudad adoptó al "Morocho del Abasto" no como un visitante caído, sino como un hijo propio.
Hoy, su espíritu vive en cada esquina de Manrique, en el salón Málaga y en la Casa Gardeliana. Medellín es la única ciudad fuera del Río de la Plata donde el tango no es un género importado, sino una identidad heredada, cuidada y vivida con fervor casi religioso.
Visitar Medellín sin recorrer la ruta de Gardel es ignorar el alma melancólica y apasionada que yace bajo la euforia paisa. Es una cita obligada con la historia musical del continente.
"Me verás volver..."
Aeropuerto Olaya HerreraDonde el abrazo es ley y la música dicta el latido. Los templos sagrados del tango en la ciudad.
Centro Histórico
Antioquia
El Poblado
Pero en Medellín, la noche puede durar una eternidad. La ciudad ofrece el escenario perfecto para celebrar el amor, donde la sensualidad del baile se extiende a la mesa y al detalle.
Para una velada perfecta, la atmósfera lo es todo. Restaurantes en El Poblado y Laureles que combinan música en vivo, vinos de reserva y mesas vestidas para la ocasión.
No hay tango sin una flor en el ojal o en el cabello. En Medellín, regalar un arreglo floral es el preludio perfecto para una noche de baile. La rosa roja es el símbolo universal de esta pasión.
Caminar por las calles empedradas de la ciudad vieja o disfrutar de las vistas desde los miradores. La ciudad se transforma cuando cae el sol, invitando a la confidencia.
Cada junio, Medellín se convierte en el epicentro mundial del 2x4. El Festival Internacional de Tango reúne a los mejores bailarines, orquestas y cantantes del planeta. Es una semana donde la ciudad entera se viste de negro y rojo, y las plazas se llenan de milongas al aire libre.